Fue un típico partido de los conducidos por Gustavo Alfaro. De esos que espera paciente y aguarda el momento justo para cristalizar las chances que se le puedan presentar de pelota parada o en su defecto, de contragolpe. Lo cierto es que el flamante campeón de la Copa Sudamericana supo capitalizar las dos chances que tuvo en la primera media hora de juego contra la tenencia absoluta que tuvo Huracán. A los 7 mintuos llegaría el primero. Pase al vacío de Christian Díaz, una dfensa que marcó en línea y Luciano Leguizamon definió cara a cara con Baróvero, dejando truncas las intenciones del mismo para tapar la conversión. Así, sin merecerlo, se ponía en ventaja. Ocho minutos más tarde, nuevamente un centro del lateral izquierdo de Arsenal, para que José Luis Calderón, burlando la marca de Francisco Maciel anotáse el 2 a 0. De esta forma todo quedaría a pedir de los del Viaducto. El Globo tenía la pelota, no era peligroso y los locales aprovechaban cada pelota detenida para lastimar. Carlos Categlione en primera instancia y Calderón perdieron increíblemente dos ocasiones que pod´ían llevar todo a una goleada. En el segundo tiempo el trámite del partido sería muy chato con pocas oportunidades y nuevamente con Caldera perdiendo la más clara en el mano a mano con el arquero del Quemero.
Finalmente fue victoria del conjunto de Sarandí, que ganó con la experiencia y la sabiduría de un equipo bien armado y aceitado, y que demuestra que será un duro escollo para cualquier rival.
GERMAN MARTINA
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